La historia de todos los elementos con que contamos hoy en día suele ser fascinante y tener muchas cosas para contarnos. El caso de la tapicería automotriz no es la excepción, y aunque resulta complejo establecer una historia de esta línea de la tapicería dedicada a los autos, sí podemos trazar una línea de la labor de lo que hasta hoy podemos disfrutar como parte de los lujos para carros.
Acompáñennos en este breve recuento histórico y descubran algo más sobre los procedimientos que han llevado a que hoy puedan disfrutar de cómodos asientos y elegantes interiores en sus vehículos.
La labor del tapicero
Se les llama tapiceros a los artesanos que desde antaño se han dedicado al oficio de cubrir diferentes superficies, como muebles del hogar, asientos de automóviles y cualquier otro medio de transporte, utilizando diversos tipos de telas o pieles.
Estos artesanos ayudan a mejorar de manera notable la parte estética, funcional y confortable de todos estos elementos, por lo cual deben tener un buen conocimiento sobre la estructura de los elementos con que trabajan y sobre los materiales que usan en la tapicería.
Dentro de su labor en la tapicería automotriz, por ejemplo, deben utilizar diferentes herramientas, como grapadoras, bien sea manuales o neumáticas; alicates, metros, tijeras, escuadras, tizas, mazos, compresores, martillos para tapicería, entre otros elementos. También pueden llegar en ciertos casos a coser a mano, usando grandes agujas curvas para insertar botones o pulir ciertas intersecciones, aunque cada vez se valen más del uso de máquinas especiales.
Algo de historia
Cada vez más dentro del mundo motorizado en Colombia surge un interés mayor por los tapizados para carros, pero para muchos es desconocido el cómo surgió esta práctica, pese a tener una gran demanda.
Cómo surgió
Los expertos estiman el origen de la tapicería alrededor del año 5,000 a. C., conociendo a los egipcios como precursores de este arte en la antigüedad. Gracias a los estudios que se han realizado en este campo, se ha podido determinar que cuando los grandes faraones fallecían, eran sepultados con objetos de gran valor, entre los cuales han podido encontrarse sillas tapizadas, práctica que también se ha podido comprobar a través de pinturas y restos encontrados.
Sin embargo, aunque estas son las evidencias más palpables, se cree que los egipcios no fueron únicos en la realización de esta práctica, sino que otros pueblos durante estos tiempos antiguos también la realizaban, como es el imperio bizantino, los griegos y en China, donde por mucho tiempo se usaron sillas tapizadas.
Saltando ya hasta la edad media, se sabe que para entonces ya se reconocían a personas como practicantes de esta labor. Algunos reyes y nobles tenían bajo su servicio artesanos de la tapicería, quienes fabrican butacas y sillas de madera con respaldos y asientos en cuero para sus amos. Durante esta época se comenzaron a utilizar rellenos con diferentes fibras vegetales o pelo de animales.
El Renacimiento
Una época clave para el avance de este oficio fue el renacimiento, donde los muebles para el hogar toman más relevancia, buscando siempre que estos contaran con un aire sofisticado y elegante, más que en épocas anteriores donde lo más importante en los hogares comunes era la practicidad.
En este periodo histórico, los ebanistas, quienes trabajaban con la madera, comenzaron a trabajar muy de la mano con los tapiceros para crear piezas únicas, en especial por encargo de las familias nobles.
Durante muchos años, el oficio de la tapicería se mantuvo muy similar a lo planteado en el Renacimiento, lo que más cambió fue que la tapicería dejó de ser un lujo exclusivo de la nobleza, para pasar a convertirse en algo más asequible.
Siglo XX y actualidad
Con el pasar de los años, diferentes áreas de diseño fueron adoptando las técnicas de la tapicería para sus prácticas. También surgieron nuevos avances en cuanto a materiales que se destinan para utilizarse dentro de este oficio.
La tapicería es un arte muy llamativo, pues quienes lo han ejercido saben que deben poner a funcionar su cerebro y sus manos al 100 %, todo con el fin de lograr piezas únicas, agradables y cómodas, que terminen por satisfacer a sus clientes.
En la actualidad puede evidenciarse el uso de esta técnica para diferentes lugares, como en el caso de Imapar, donde la utilizamos como tapicería automotriz, logrando que nuestros clientes no sólo obtengan un forrado práctico para las sillas y el interior de sus vehículos, sino que este sea resistente y elegante.
Dentro de la tapicería automotriz solemos utilizar telas muy resistentes, o también cuero y cuero vinílico como una alternativa. Pero siempre el objetivo es brindarles diferente opciones para que puedan elegir y quedar contentos con el resultado.
Esperamos que este breve recuento histórico haya sido muy informativo para ustedes, y que así puedan valorar más su tapicería automotriz junto con la gran labor que hay detrás de ella. Realicen sus tapizados con nosotros acercándose a nuestras oficinas ubicadas en la Carrera 29c N.79b-26 Bogotá, Colombia.
